Cuando pensamos en aceite de oliva, seguro que muchos nos trasladamos al sur de España. Sin embargo, el aceite de oliva de la Comunidad de Madrid está ganándose un hueco en el panorama nacional debido a su gran calidad.

Te contamos todos los detalles del aceite de oliva en la Comunidad de Madrid y qué lo hace tan especial.

Características del olivar en la comunidad

Gracias a las condiciones climatológicas de la Comunidad de Madrid, el cultivo del olivo goza de una gran extensión. En concreto, hay unas 24.850 hectáreas dedicadas al cultivo del olivar en toda la Comunidad de Madrid, lo que supone el trabajo de más de cuatro mil agricultores madrileños repartido en 18 almazaras.

El olivar es el cultivo leñoso más extenso de toda la Comunidad; por delante, incluso, del viñedo. Un cultivo de tal magnitud produce alrededor de 4.000 toneladas de aceite de oliva anuales, dependiendo siempre de las condiciones climáticas que se dan cada año.

Si en Andalucía la variedad de aceituna más cultivada es la aceituna picual, en la Comunidad de Madrid, la aceituna más característica es la variedad cornicabra. Adquiere este nombre por la forma que tiene de cuerno, parecido al de una cabra. Las características especiales de esta aceituna otorgan al aceite madrileño resultante un color amarillo intenso, un aroma limpio y un frutado medio-alto, recordando a las frutas verdes más frescas de las huertas típicas madrileñas.

Además, una particularidad es que los Aceites Oro Madrid se elaboran, principalmente, con aceitunas de la variedad cornicabra, pero también con reminiscencias de otras variedades como la arbequina y la manzanilla. ¿El resultado? Un aceite de oliva virgen extra 100% de Madrid con un ligero amargo y un sabor bien equilibrado.

Zonas de cultivo

La Comunidad de Madrid lleva a cabo acciones encaminadas a impulsar el consumo (y la popularidad) del aceite de oliva producido en la comunidad.

De todos los aceites, se destaca la calidad del aceite madrileño y, por supuesto, el esfuerzo de los olivareros y productores para conservar dicha calidad, identificada bajo la marca de garantía Aceite de Madrid.

Este sello certifica que se trata de un aceite de oliva de calidad virgen extra, obtenido exclusivamente mediante procedimientos mecánicos para obtener un aceite de acidez máxima de 0,8º. Dicho aceite se elabora con aceitunas cultivadas en un centenar de municipios de la Comunidad de Madrid, tanto de las variedades mayoritarias, cornicabra y manzanilla, como de las minoritarias, verdeja, carrasqueña, picual y gordal.

Entre las principales zonas productoras de aceite de oliva de la Comunidad de Madrid se encuentran la comarca de la Campiña, Las Vegas y la zona Suroccidental, donde encontramos Villa del Prado, el municipio madrileño conocido como “La Huerta de Madrid”.

El aceite de la Comunidad de Madrid también encuentra el distintivo “M Producto Certificado”. Con este sello, lo que se busca es garantizar el origen y la calidad de los productos elaborados en Madrid, en este caso, del aceite de oliva madrileño. Los valores que representan este distintivo no son otros más que el esmero y el cuidado y el respeto al cultivo y al entorno, además de su elaboración artesanal.

Perspectivas de futuro: Denominación de Origen

Los productores de aceite de oliva de Madrid desean conseguir la Denominación de Origen Aceite de Madrid. Este distintivo, sumado a los dos anteriormente mencionados, garantizaría la calidad existente en el oro líquido de la capital.

Según el presidente del Consejo Regulador Denominación de Origen Aceite de Madrid, el aceite de oliva de la comunidad es un buen aceite que merece el distintivo de origen y calidad de la zona madrileña.

Para conseguir la Denominación de Origen, es necesario un arduo trabajo de documentación y un vínculo histórico, el cual ya existe en Madrid. Además, también resulta necesaria una clara diferencia en el tipo de aceituna, cornicabra y/o manzanilla, el tipo de aceite que se produce y, por supuesto, recorrer los municipios en los que se elabora.

Este expediente será revisado por el Ministerio de Agricultura, que lo remitirá después a la Unión Europea, quien tiene la última palabra. Sin duda, un camino largo a recorrer pero que merece la pena por la calidad de los aceites de oliva de la Comunidad de Madrid.

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